AGUA Y ZAHORÍES
Los zahoríes modernizan su técnica: ahora encuentran agua mirando mapas digitales
Hace 25 años que José Luis De la Rosa descubrió que es capaz de encontrar ríos subterráneos, pero a diferencia de otros zahoríes no necesita estar en el campo para sentir el venero, le basta con hacer uso de una aplicación de mapas digitales.
Sigue empleando uno de los instrumentos habituales de los zahoríes para percibir la energía del agua, el péndulo, pero lo hace sobre la pantalla de un ordenador o una tableta.
«Pongo el péndulo encima del mapa como si estuviera en la tierra, acerco la imagen hasta donde quiero pasar el péndulo y cuando detecto el venero (río subterráneo) lo marco», cuenta De la Rosa a Efeagro.
Sólo entonces acude a terreno para confirmar el hallazgo con las varillas (no utiliza la otra herramienta clásica, la rama de olivo o almendro) y señalizar el punto exacto en el que perforar un pozo.
Si las varillas se cruzan, ¡bingo!, ha encontrado agua sin necesidad de recorrer hectáreas de terreno, sino yendo directamente al lugar exacto en el que, a través de mapas digitales, sintió que pasaba un río bajo tierra.
No se trata de una ciencia esotérica, recalca De la Rosa, simplemente sucede que cuando hay un venero, a la profundidad que sea, emite energía, y un zahorí lo que hace es captarla.
UNA SENSIBILIDAD ESPECIAL LLAMADA RADIESTESIA
A sus 50 años, lleva media vida perfeccionando el método con el que ha realizado ya un gran número de prospecciones y todas con éxito, asegura.
Su perfil es muy diferente al de los zahoríes tradicionales de las zonas rurales, de los que cada vez quedan menos, pero la sensibilidad es la misma y tiene un nombre, radiestesia, y estos «magos del agua», como los llamaban los egipcios, llevan haciendo gala de ella desde tiempo ancestral.
«La gente a veces ataca injustamente a los zahoríes porque piensan que son gente inculta, pero es una sensibilidad que se tiene. Igual que hay gente que tiene una habilidad especial para jugar al fútbol o para desarrollar una carrera científica , pues hay gente que tenemos esta sensibilidad especial y hay que trabajarla y dedicarle tiempo», comenta.
DE LOS MAPAS CARTOGRÁFICOS A LOS DIGITALES
De la Rosa descubrió que tenía esta capacidad tras conocer al sacerdote jesuita y estudioso de la parapsicología José María Pilón, quien le contó que encontraba agua para unas monjas de Venezuela a través de un mapa cartográfico.
Decidió probar si él era también capaz y funcionó, y partir de ahí fue desarrollando su técnica, haciendo uso de las nuevas tecnologías para analizar fincas de gran tamaño, lo que le permite acotar en el mapa digital el lugar en el que hay agua subterránea para luego ir a terreno sobre seguro.
«Se puede sacar incluso la profundidad del pozo y más o menos el caudal, por la energía que emite el venero y por la experiencia, así como por el seguimiento del comportamiento del acuífero a lo largo del tiempo», comenta.
Esta determinante actividad profesional tiene distintas aplicaciones en sectores muy diferentes por lo que las peticiones profesionales son diversas. De la Rosa nos explica que la actividad mas demandada va enfocada a encontrar agua para el sector agrario ante un campo que se seca por la falta de lluvia, y se muestra optimista pues considera que hay mucha más agua subterránea de la que se piensa.
«Hay muchos acuíferos subterráneos, muchos más de los que podemos creer, pero hay que saber explotarlos y hay que cuidar el medioambiente para que llueva lo suficiente, ya que una sequía muy prolongada puede conllevar la desaparición de muchos de ellos», concluye.